domingo, 11 de octubre de 2015

Reflexión previa para "Didáctica de los textos literarios en ELE": Yo como lectora y docente, y mis expectativas

Esta entrada sirve como punto de partida para la asignatura del máster FPELE Didáctica de los textos literarios en ELE. Aquí reseñaré de forma breve —o lo intentaré— mi perfil como lectora y como docente y mis expectativas en relación con la asignatura. ¡Allá vamos!

Me lo como. 

Tal cual: desde que era pequeña, devoraba los libros. Me encantaba leer todo lo que caía en mis manos y de mi infancia todavía conservo una extensa colección de libros. Mis favoritos eran los cuentos clásicos y, a medida que crecí, los de Enid Blyton. Cuando llegué a la adolescencia empecé a leer mucha literatura juvenil, especialmente femenina. Poco a poco empecé a abrirme a otros géneros como la novela histórica best-seller o la de género policíaco, y también empecé a escribir, sobre todo poemas, también una o dos novelas a las que di muchas vueltas y que no sé ni dónde paran. Gané varios premios de Sant Jordi en el instituto, me publicaron una historia en una revista adolescente, y alguna vez me planteé llevarlo más allá, pero me avergüenza reconocer que nunca me lo he tomado suficientemente en serio. Mi formación literaria se limita al bachillerato humanístico, cursé las asignaturas optativas de Literatura catalana y Literatura española, y me gustaron mucho, pero no seguí adelante. 

El logro literario del que estoy más orgullosa, sin duda, es el primer premio en el concurso de Sant Jordi de la Universitat Pompeu Fabra (donde estudié el grado), en la modalidad de poesía. Lo gané en el primer año de carrera. Me presenté con una poesía que había escrito hacía varios años, que es muy diferente a lo que suelo escribir, en lo que a temática se refiere. Si os apetece leerla, la podéis encontrar aquí. Os pondría una foto de la entrega de premios, pero me la perdí... Se suponía que contactaban a los ganadores previamente, y como no lo hicieron, di por sentado que no gané. La verdad es que fue un alegrón llevarme el premio...

En el río Dreisam, en medio de la ciudad de Freiburg (Alemania)
De eso ya hace cuatro años. Y, ahora que reflexiono un poco, me doy cuenta de que las cualidades que tengo como docente son muy parecidas a mis rasgos como lectora. Me gusta aprender, lanzarme a la aventura, en terrenos desconocidos. Me encanta viajar, me encanta acumular experiencias docentes. Pero voy con cuidado. Si no sé por dónde me muevo, no me gusta ir a aguas muy profundas. Si no sé si un libro va a ser demasiado triste, demasiado profundo, si me va a hacer demasiado daño, prefiero dejarlo estar. Si no conozco bien una clase, prefiero no improvisar.


En Graz, Austria
Pero lo hago con la mejor de mis sonrisas. Y de forma directa. Pongo todo mi empeño en hacer las cosas, y en disfrutar haciéndolas. En tratar a mis libros y a mis alumnos de tú a tú, y a estar segura de lo que hago. Me implico y me comprometo al cien por cien, y leer y enseñar me pueden absorben durante horas. Si empiezo un libro, si tengo un compromiso con mis alumnos, tiene que pasar algo muy grave para que no lo lleve hasta el final. Y, además, igual que en mi pelo, me gusta un poco de desorden entre mis libros, entre mis ejercicios, en mi mente. No puedo evitarlo. Pero siempre acabo saliendo bien... 



Y ahora hablaré de lo que me ha llevado a escribir esta entrada: la asignatura Didáctica de los textos literarios en ELE. Se trata de una asignatura optativa que se imparte los viernes por la mañana. En un principio, la elección parecería obvia si tenemos en cuenta mi experiencia con la literatura. Sin embargo, esto no es lo que me ha llevado a escogerla. En mi experiencia como auxiliar de conversación en Austria he observado que se le da muy poca importancia a la literatura en clase. Se trabajan textos, es cierto, pero mis alumnos no sabían quién era Cervantes (ahora os aseguro que lo saben, y no porque hayamos leído El Quijote). Creo que cualquier alumno de español debe tener unos conocimientos básicos sobre literatura del idioma, que al fin y al cabo, también es cultura. Esos textos auténticos les ayudarán a avanzar en el conocimiento de la lengua, a afianzarlo, y por supuesto a adquirir conocimientos sociales y culturales. Y, si están motivados (el cómo hacer que lo estén también es algo que quiero mejorar), les harán crecer un montón personalmente.
La explotación de textos en el aula siempre me ha dado unos excelentes resultados, a pesar de mi poca experiencia. Por eso me gustaría saber cómo trabajarlos mejor y también cómo seleccionarlos —dónde encontrarlos— y presentarlos. Por mi parte, yo estoy dispuesta a compartir todo lo que sé y a aprender de la profesora y de mis compañeros. Creo que le voy a sacar mucho partido a la asignatura. Por lo pronto, he visto que el uso de textos no literarios como literarios es interesantísimo...

Tiempos verbales, de J. M. Calleja. Foto tomada de un powerpoint elaborado por la profesora Gloria Bordons.

Por último, si alguien quiere una recomendación literaria, mis lecturas de cabecera: la literatura sueca es un filón impresionante, soy muy admiradora de Stieg Larsson (a ver qué tal la secuela, no he leído buenas críticas del libro de David Lagercrantz), de Henning Mankell (gracias por Wallander), de Camilla Läckberg (aunque sus libros tienen una estructura algo repetitiva), y de Jonas Jonasson (pensé que sería demasiado disparatado, ¡pero me encanta!).
En el ámbito del español, me encantan Carlos Ruiz Zafón y Lorenzo Silva. De literatura en inglés destacaría a Marian Keyes, es un tipo de literatura ligera que me distrae y está en consonancia con mi lado más femenino. 
Y ya como recomendación final, hay una serie de libros de la autora Ann Brashares que me han marcado mucho. Es una serie de cinco libros sobre cuatro amigas (The Sisterhood of the Traveling Pants) que comparten unos pantalones. 

Primer libro de la serie, publicado en castellano por la editorial Ediciones SM. Foto tomada de: http://image.casadellibro.com/a/l/t0/83/9788467501483.jpg

A través de esos libros, aún hoy, aprendo mucho sobre mí misma y mis sentimientos, lo que me pasa por dentro y a veces no sé ni qué es. Los libros fueron llevados al cine en forma de dos películas (una para el primer libro y otra para el segundo, tercero y cuarto). Una de las protagonistas es la conocida actriz Blake Lively. Las películas nunca son tan buenas como los libros, ¡pero valen la pena!

Os animo a compartir vuestras recomendaciones literarias conmigo y cualquier recurso para la literatura en el aula de ELE :-)

Buenas y literarias noches,

Cristina











2 comentarios:

  1. Me ha parecido muy completa tu entrada y muy estimulante. Enhorabuena por el premio (aunque fuera hace cuatro años)!

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  2. ¡Muchas gracias, Glòria! Como dicen, nunca es tarde si la dicha es buena... :-)

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